Nuestros tratamientos permiten llegar rápidamente a la raíz causante de las problemáticas actuales por la cual nos consultan. EMDR es uno de los pocos modelos que aborda los tres tiempos (pasado, presente y futuro) en su psicoterapia, desde el presente donde abordamos el motivo de consulta, síntomas y situaciones que lo activan en la actualidad, a las experiencias adversas y traumáticas que las dieron origen en el pasado. Por último encara las ansiedades que puedan surgir en vista a encarar el futuro, dando los recursos necesarios para poder lograrlo efectivamente. Cerca del final del tratamiento se analiza cada objetivo planteado al inicio para verificar su logro antes del alta definitiva final. Como pueden observar, EMDR es una terapia focalizada y sistematizada que sigue pasos protocolizados, estos pasos demostraron ser eficaces en los tratamientos psicoterapéuticos con pacientes comparándolos con otros métodos y abordajes.
Si bien EDMR comenzó sus primeras investigaciones con el TEPT (stress post traumático) y es donde mas investigaciones tiene, es muy efectivo para numerosas problemáticas psicológicas, como fobias, trastornos de ansiedad, duelos, trastornos somáticos, traumas complejos y trastornos disociativos entre otros. Enfocando siempre no solo lo psicológico sino también lo somático implicado, teniendo como uno de sus principales objetivos cuidar de la estabilidad emocional del paciente y siendo realmente consiente del impacto y vulnerabilidad que generan las situaciones traumáticas y adversas de la vida.
Actualmente EMDR es un modelo de psicoterapia que puede trabajar con tiempos acotados cuando contamos por algún motivo de tiempo limitado, por ejemplo ante la fobia a volar y tener un viaje inminente. A este tipo de abordaje los llamamos reducción de síntomas diferenciándolos así de los tratamientos exhaustivos que generan un impacto a gran escala en la persona que lo realiza.
Otro avance de esta psicoterapia es el hecho de ser un modelo protocolizado que, entre otros beneficios, permite al consultante medir e ir observando los cambios cuantificadamente, además de observar los cambios a nivel conductual o de reducción en los síntomas presentados al inicio de tratamiento.
El trabajo con las raíces traumáticas permite que las experiencias se integren y se logren aprendizajes duraderos, aplicados tanto al evento tratado, como a otras situaciones de la vida, logrando una base de mayor seguridad y valoración personal. El trabajo con las redes de memoria funcionales y positivas es un aspecto muy interesante del EMDR ya que permite focalizar en el potencial de la persona y maximizarlo, esto se utiliza con muy buenos resultados por ejemplo en deportistas de alto rendimiento para mejorar y mantener su performance. Es muy útil además para toda persona que quiera mejorar el rendimiento en el área de su desempeño.